martes, 15 de junio de 2010

Tiempo.-

Agujas que giran a un ritmo lento,
se mueve mi alma al compás del viento,
no dan tensión, no merecen mi atención,
no existen los segundos, no los cuento,
ignora el corazón su movimiento.

Descubre mi mente de a poco su andar,
mi alma comienza en el tiempo a girar,
la prisa que arde, ¡correr! se hace tarde,
en un sitio y otro siempre hay que estar,
mi corazón late al son del tic tac.

Oscilo entre números ¡ay, destino!,
alma prisionera, enrejado fino,
nadie escapa, nadie, a todos atrapa,
regalo de Dios, castigo divino,
mi corazón al latir perdió el tino.

Me atan cadenas de causas y efectos,
mi alma se pierde en el caos perfecto,
mi memoria se llena, la razón se aliena,
corazón, débil, late ante lo impuesto,
sólo él batalla por algún supuesto.

La carne se entrega ante lo estipulado,
el fervor del alma no ha cambiado,
todo es lento, prisa no siento,
corazón cesa sus latidos osados,
por fin recibo el descanso anhelado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario