domingo, 2 de octubre de 2011

Mudismo.

Es un cierto juego de escondidas,
una búsqueda sin precedentes,
una cuenta siempre pendiente,
mientras tengamos vida.
Las preguntas siguen resonando,
y el silencio al oído aturdido
le dice que ese ser ha enmudecido
pero aún así sigue escuchando.
Y quizá sea un laberinto eterno,
una tortura o una prueba
un regalo o una nada o una nueva
puerta de entrada al mismo infierno.
Confundí con falsa modestia
la afirmación de la ignorancia,
y ahora veo como arrogancia
ser algo más que las bestias.
Lindo lío este,
intrincado,
arduo y olvidado,
quizá
valdrá lo que cueste.