martes, 15 de junio de 2010

Más allá.-

Suspiro susurrante y suave...
Mirando mi mísero mundo,
mucho muestra
incomprensibles inconsistencias.
Me inundo con cosas contables
tratando transponer trasmundo,
tornando todo tocable.
Repito, recreo y redundo.
Pero perdí.
Permeable, siquiera siento...
simulo.
Quienes quisieron quitarle,
el elixir elemental,
nunca nulo,
nuevamente a la vida,
violarle vilmente
su sutil surco:
lo lograron.
Me encuentro en encrucijadas,
con rumbo rudimentario.
Ruidosamente, ahora,
ahogándome ahondo
la larga y lastimosa
parte paradisíaca,
pasando.
Himnos hicieron hiriéndome,
pero pegándome perdieron.
Inútilmente intento invocarlos,
hundieron sus huesos, humillados,
con condenadas cadenas,
invaden infinitamente el infierno.
Yo en llantos alegres
albergo alteridad,
y paso pacientemente
por prados pacíficos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario